En una estrategia siempre está implícito un cambio: quieres pasar de un estado actual a uno nuevo.
Es tan obvio que casi resulta ofensivo. Pero, créeme, algunas personas necesitan una estrategia para todo, incluso para mantener saludables sus relaciones más valiosas. No necesitas una estrategia para eso; lo que necesitas en ese caso es amor y respeto. Si necesitas una estrategia para construir tus relaciones, es probable que estés muy cerca de cruzar la línea de manipulación. Para construir relaciones sanas, sí, se necesita más que amor y respeto; necesitas otros ingredientes, pero no una estrategia. Piénsalo así: si una persona quiere construir una relación sana, lo hará.
Centrémonos en los casos que sí necesitan una estrategia. Si quieres mejorar en algo, necesitarás incorporar nuevas actividades y deshacerte de las actividades que te agotan. Esto suena fácil y de sentido común, pero tomar las medidas correctas podría volverse caótico si no se tiene un plan. Ese es el tipo de estrategia a la que me refiero aquí.
Permíteme señalar este hecho: a veces vemos el nuevo estatus como el lugar en el que queremos estar y lo apreciamos porque pensamos que, una vez que lleguemos allí, creceremos y nos convertiremos en quienes queremos ser. ¿Lo has pensado de esa manera? Yo sí. Y aprendí con los años y, a través de muchas experiencias, que esto es un error fatal.
Está bien visualizar el destino con nosotros en él, como una imagen de nosotros como una mejor persona, una versión mejorada de nosotros mismos, o quizás más impactantes como negocio, o un negocio que genera más empleos, más ingresos y más oportunidades. Sí, eso es maravilloso – se trata de crecimiento – solo, por favor, considera tomarte el tiempo para estar consciente del crecimiento que ocurre mientras avanzas hacia tu destino. Cada nuevo paso significa un nuevo estatus; eso significa cambio…asegúrate de crecer en el camino.
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